Si están buscando en un partido del Atlético Nacional gambetas, desmarque, doblajes en marca, desdobles al ataque, buen trato del balón, precisión y orden táctico, quedarán bastante decepcionados, este elenco verde es simplemente un cúmulo de jugadores con ganas y sacrificio.
Desde ese plano, sí realmente lo que termina siendo importante es el resultado, pues se cumple con la tarea indicada por el Profe Osorio, pero para el espectador termina siendo tedioso y repetitivo que los jugadores, pese al empuje, no cuentan con la inteligencia de mostrarse al compañero para un pase claro. Es normal verlos en un puesto fijo abriendo las manos y esperando por el balón, la línea defensiva tiene momentos de buenos cierres y respaldos, pero como lo digo, son solo momentos.
Alexis Henriquez no es el patrón del área y no brinda la seguridad suficiente de hombre de peso, con unas reiteradas salidas del área acompañando a los volantes centrales que siempre terminan en una aparatosa falta; el fondo de un equipo es vital e importante, y ahí, es donde el equipo carece de experiencia (¡¡Armani, ay Armani!!).
El portero no es muy dúctil con los pies y se queda clavado bajo los 3 palos, infortunadamente cuando sale a puñetear no es muy prolijo. Pero no todo es perverso en los verdolagas. Mejía es sin lugar a duda la claridad del equipo con el balón en los pies; Shérman intenta moverse pero no encuentra apoyo y Duque, mete miedo pero no le llegan los balones.
El balance desde lo estético: pésimo; desde el resultado: preocupante. porque pese al avanzar en el torneo continental, ¿es lógico terminar jugando tan mal frente al evidentemente inferior equipo `paraguayo?
Mis dudas frente al modo de juego están, espero por el bien del buen fútbol, que todo empiece a aclararse.
Jairo Jiménez Fadul
En Twitter @Jnez_Fadul
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