¡Chao sufrimiento, hola Brasil!

Foto: Perú.com

Fácil, así lo hizo Chile en el primer tiempo. Nos manejó el balón a su antojo y no encontramos cómo quitárselo para que no nos hicieran daño. Fue un baile completo. Los vimos jugar más de 40 minutos y no teníamos recuperación en el medio campo; en defensa tuvimos errores que nos cobraron por ventanilla y otras cuantas que no llegaron a gol gracias a David Ospina y a la mala finalización de los chilenos.

A los 18 minutos llegó el primer valdado de agua fría: falta de Ospina dentro del área sobre Vargas y el juez Oliveira de Brasil, señaló el punto penal. Cobró Arturo Vidal y Chile y nos puso a sufrir; después vino Alexis en dos oportunidades y aumentó el marcador 3-0 a favor de los australes. Los dos goles se dan por graves desconcentraciones, defendíamos mal y eso nos costó. El mundo se nos vino abajo. Perdíamos y por goleada en Barranquilla.

En el medio tiempo una cámara enfocó a Carlos ‘El Pibe’ Valderrama y su cara lo decía todo: desolación e impotencia. Pero la ilusión, aunque un poco alejada, nunca se perdió.

En el segundo tiempo salió el equipo que esperábamos y que pedíamos, el del coraje, el del temple y la verraquera.  Pékerman le metió mano y se notó. Salieron Stefan Medina y Abel Aguilar y entraron por ellos Fredy Guarín y Macnelly Torres. El cambio que se necesitaba porque no había conexión del medio campo con los delanteros Teo y Falcao.

25 minutos de la segunda etapa pasaron para volver a creer. Teo descontó y la ilusión volvía. Volcados al ataque, con James, Armero, Falcao y Teo, todos en busca del resultado que diera el cupo a Brasil. Después vino el penal sobre James, el corazón se quería salir; un gol más y estábamos en Brasil. Falcao cobró, despistó al arquero Bravo de Chile y hubo grito de júbilo. Faltaba un gol para la remontada histórica, anhelada. ¡Y llegó! Falta del arquero Bravo sobre James Rodríguez, que se echó el equipo al hombro y con Macnelly Torres crearon varias acciones de peligro. El ejecutante, nuevamente 'El Tigre' Falcao; aunque esta vez cobraría él más 45 millones de colombianos que querían estar dentro del terreno de juego y sentir esa emoción. El resultado el mismo: ¡GOL! El estadio y un país completo explotaron pues se conseguía una sufrida clasificación a un Mundial después de 16 años. 

Paulo de Oliveira señaló el medio campo, el juego terminó. José Néstor Pékerman putió, de alegría claro; los jugadores bailaron en la cancha y los hinchas, dentro y fuera del estadio celebraron, lloraron y corearon el nombre de Colombia hasta altas horas del amanecer.

Fayrd Mondragón abrazó fuertemente a David Ospina, dos generaciones unidas por los mismos colores. ‘El Turco’ como se le conoce a Faryd, es el único que repite Mundial y Ospina, junto a sus demás compañeros de equipo se estrenarán en su primera cita mundialista en Brasil.

¡Gracias, Pékerman! ¡Gracias mi Selección!

Por Óscar Corredor

@Kurkis81