Foto: Futbolred |
Una
nueva fecha del FPC. Dos equipos que disputan un inédito "clásico". Inédito porque normalmente el clásico del suroccidente colombiano no es este,
aunque ya lleve un año siéndolo por casos de calendario.
Se enfrentaron Pasto y Cali en el estadio Departamental Libertad, de la capital nariñense. Ambos buscando puntos para seguir avanzando en la tabla de posiciones. Un partido de estos, siempre atrae, ya que ambos equipos se han acostumbrado a ser protagonistas del torneo.
Se enfrentaron Pasto y Cali en el estadio Departamental Libertad, de la capital nariñense. Ambos buscando puntos para seguir avanzando en la tabla de posiciones. Un partido de estos, siempre atrae, ya que ambos equipos se han acostumbrado a ser protagonistas del torneo.
El desarrollo del partido en los primeros minutos fue simple. Un solo dominador
que era el equipo pastuso, con varias chances de gol y en las que Faryd
Mondragón, arquero caleño, se convertía en un protagonista redoblante de la
contienda. Pero al minuto 26 de la primera parte se abría el marcador. Un penal
-que a mi criterio- no fue muy claro, le dio el primer gol al Pasto; el cobro
de un experto como Víctor Zapata, le dio la ventaja al rojo de Nariño.
Dos minutos después y luego de un tiro libre bien cobrado por Mojica, el Cali
logro la paridad. Un recién llegado, el ex Junior Diego Amaya, con un buen
cabezazo metió el balón de "picabarra" para poner el 1-1. El
arquero pastuso Lucero Álvarez, solamente la vio entrar. A partir de ese
momento, el Cali buscó de varias maneras de asegurar un gol más, aunque su
precisión y llegadas no fueron las esperadas. Así pasó hasta el final de la
primera parte.
En el segundo tiempo Cali probó varios sistemas, inclusive liberando a los
laterales (Marín y Mojica cuando Leonel lo ubicó en esa posición) y todo para
buscar el segundo que le asegurara la victoria, no se consiguió y así fue toda
la segunda parte; aunque cabe decir que los últimos 10 o 15 minutos tuvo mejor
dominio el verde, llegó más, inquietó más, pero sintió la ausencia de Lizarazo
que por lesión, se perdió el partido. Para finalizar, una remate en el palo de
Miguel Murillo, quien no había hecho mucho en el partido -ni él ni Romero, que
salió sustituido- precisamente por la falta de creación en la mitad de la
cancha.
Final: un partido que relativamente fue buen negocio para el Cali, porque sumar
afuera es importante y no se aleja mucho de los primeros puestos de la tabla,
pero que deja muchas cosas por mejorar, como la cierta dependencia del sistema
táctico con algunos jugadores, como el Caso del mencionado Lizarazo. En defensa
hizo falta Bareiro que es el bastión, el comandante en defensa, y también, dos
hechos MUY evidentes y que deben revisarse: John Viáfara, por ahora no es un
jugador que deba ser titular en el Cali y también, un jugador como Steven
Mendoza, que ha demostrado que tiene chispa, rapidez y llegada, NO debe estar
en el banco, precisamente porque eso en cancha a veces le falta al Cali.
Esperemos
que con la llegada del paraguayo Camacho se recupere esa posesión de balón que
tanta importancia tiene en el conjunto ‘azucarero’ y que Leonel, replantee
quienes deben jugar, quienes quieren correr y meter, y quienes definitivamente,
por varias razones, deben estar en el banco y ayudar sólo cuando sea necesario.
Por
Felipe
Ocampo
En
Twitter
@DFelipeOcampo
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