¡Qué señor tan cansón!
Qué señor tan cansón, parece un vidrio en la media ese señor, una piña metida dentro del pantalón (no, no estoy hablando de Carlos Antonio Vélez "Doctor Vélez", ni de sus insufribles relatos y comentarios que nada tienen que ver con el partido que "relata", pero si quieres, pretende que estamos hablando de él).
Julio Avelino Comesaña es de esas personas que uno nunca deja de escuchar, ha agarrado tantos equipos en Colombia que uno solo espera cuál será su siguiente equipo o a cuál regresará. Pero con la certeza, de que seguramente donde vaya o regrese, fracasará y se irá, casi que sin que se note que alguna vez estuvo ahí. Julio es astuto, pícaro y poseedor de una malicia que es característica de los uruguayos y de algunos argentinos, no todos (Cristina Fernández de Kirchner).
Julio empezó su carrera en Peñarol (64-67); luego pasó a Racing de Montevideo (67-68); Gimnasia y Esgrima de La Plata (69-70); Kimberley (1971); Millonarios (1972); Junior (aquí empezó Junior a sufrir con este señor, 1973); FerroCarril Oeste (1974); Atlético Junior, segunda oportunidad (75-79), Medellín (80-81). Estos datos, como jugador. Empezó a dirigir ni bien se retiró, el Medellín fue la primera víctima: 1981-1986; al Cali en 1987; en Guaraní 1988; en Danubio 1989-1990; en Junior 1991 (el karma ya no era como jugador, sino ahora llegaba como "entrenador"); en Medellín (segunda oportunidad)1992; en Junior 1992-1994 (vuelve y juega); Santa Fe 1995-1996; en Tolima 1996; Unión Española 1996; en Junior 1997 ¿otra vez?; en Medellín 1998-2002 (a estos también les tocó); en Junior 2002 (sin palabras); Santa Fe 2003, Deportivo Cuenca 2005; Real Cartagena 2006 (solo le faltó dirigir al Unión); una vez más a Junior 2007-2009; Deportivo Cali en 2012 y actualmente Patriotas, la última víctima.
Bien persistente que es este señor, testarudo, ¿dirigir a por más de 32 años y fracasar en todos? Se necesita mucha fuerza de voluntad o quizás está atrapado en una realidad alternativa y cree que es Pep Guardiola. Ok no. Ya, en serio, Comesaña tiene dos títulos en su haber, los dos conseguidos con Junior, uno como jugador en 1977 y el otro como entrenador, en el tal vez, mejor Junior para muchos que se ha visto, el del 1993. Y se entiende que le tengan fe en Junior, máxime porque los salvó de una situación épica, el descenso.
Julio es toda una celebridad, se cuela en cuanto lanzamiento hay, así no sea relacionado con el fútbol y se codea con lo mejor, actrices, actores, personalidades en general se pelean por una foto con Julio, es entendible, lo vemos todos los días, aunque no gane nada y sus equipos jueguen mal (por cierto, quiero ver cómo dirige a ese Patriotas tan pésimo), lo vemos todos los días, mojando prensa, invitado en cuanto programilla sobre fútbol y lo peor, la gente le cree lo que Julio dice.
Es que no es más que llegue alguien que pronuncie la "ll" y la "y" como si fuera una "sh" y el colombiano promedio cae hipnotizado como si se tratara de algo sobrenatural, o en su defecto, de un buen entrenador. Con razón no nos hemos podido deshacer de César Escola, como otros tantos argentinos que no conocen en Argentina, pero acá son celebridades intocables.
Yo solo le digo a Julio que deje de ser tan cansón, que no lloriqueé tanto y que se ponga a trabajar para que sus equipos puedan salir camp... Bueno, es imposible que él pueda sacar campeón a alguien más, pero que por lo menos sigan invitándote a cocteles y programas. Para el que leyó la nota creyendo que era para Carlos Antonio, también funciona. Yo lo hice.
Por:
Luis Fernando Polo Makacio
@INTERNAZ
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