América de Cali, uno de los clubes más importantes del balompié nacional y también internacional para la parte sur del continente americano. Grande por sus títulos, grande por sus jugadores, grande por sus presentaciones y grande por sus representaciones. El gran América de Cali, ese que a su hinchada, tantas alegrías ha dado. Ese que en torneos internacionales intimidaba con su camiseta y con sus jugadores: Gareca, Cabaña, Willington, Córdoba, De Ávila y me puedo quedar nombrando tantos que no acabaría. Ese América, “La Mechita” se apaga o la quieren apagar.
Desde que fue vinculado a la Lista Clinton debido a que sus principales accionistas tenían nexos con el narcotráfico (ustedes saben quienes son, no hace falta nombrarlos) el equipo rojo de Cali, ha sufrido una gran crisis económica. Imposibilitado para lograr patrocinios internacionales, lo cual le ha disminuido en la parte logística como deportiva. Pues al escasear los ingresos, no llegan figuras al plantel y las deudas se empiezan a filtrar. La sociedad “El Nuevo América” tampoco quiso colaborar y no salió con nada, como dice el viejo adagio colombiano “Mucho Tilín Tilín y nada de paletas” Mucho hablan, poco hacen. Mucho ofrecen, pero poco concretan. Mucho de lo mismo de éstos dirigentes que se quieren lucrar antes de recuperar un equipo o un club de prestigioso nombre. La sociedad fue declarada disuelta en Agosto de 2011 debido a varios incumplimientos, quedando así la ficha a cargo de la Corporación Deportiva América, la cual lo administra sin ánimo de lucro. Será entonces que lo que buscaban era, como en la época de Colón, “Redescubrir América y quedarse con el oro que tiene el club”?
Les hablaba de jugadores que tienen experiencia, pues bien, entre Banguero, Alex del Castillo, Artigas, Viáfara (por Julián), Jairo Castillo, Paulo César Arango, Gerson González y Pablo Melo, suman más de 200 años, tómense el tiempo si quieren, para sumar la edad de cada uno y hacer ese cálculo exacto. Lo que realmente suman es fútbol, goles, minutos jugados, títulos, talento, ganas y, todo eso junto, no se puede sumar con calculadora. Todo eso forma, una sola pasión. A modo personal, considero que deben ser tenidos en cuenta las labores de Álvaro Aponte, que con poco hizo mucho y dejo un equipo por lo menos, unido. La otra es la labor de Wilson Piedrahita, que tiene a “La Mechita” encendida! Así pues, mientras algunos equipos se la juegan con clubes con nóminas jóvenes (caso Quindío, haciendo excepción de Ricard) otras con nóminas mixtas, cómo Chicó o Equidad que tienen un porcentaje de edad promedio de jugadores los 26 y 27 años y otros, que se la juegan con grandes contrataciones, sin importar su edad pero si su costo, no consiguen un empuje y un fútbol como el del América. ¿Cuál es su secreto entonces? Vuelvo y lo digo, sus corazones, pero acá hay que resaltar el de cada uno de los jugadores. Su garra, su pasión, su entrega, su necesidad de figurar como equipo y no en forma individual, hacen que éste Diablo, no quiera conocer el infierno.
Quedan pocas fechas, la tabla del descenso y lo que les deben es lo que más puede preocupar a un jugador del América, pero saben que eso, lo pueden superar, tienen lo necesario y más que lo justo para salir de éste gran problema. El América de Cali de muestra amor por el fútbol, Amor por la camiseta. Amor por su hinchada!
Por: Oscar Corredor (Columnista Zorro Deportes)
Siguelo en Twitter: @kurkis81
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