lunes, 16 de julio de 2012

Este año Sí!

Este año Sí!


Atrás quedaron 36 años, 5 meses y 25 días, que para muchos eran 37 años cerrados, en los que el primer campeón de Colombia, si Santa Fe, no volvía a levantar un trofeo que lo catalogaba como campeón del Fútbol Profesional Colombiano.

Tres décadas de larga espera, de sufrimiento y de felicidades a medias. De participaciones en torneos locales e internacionales que evidenciaban una leve mejoría de ese mal, que como dice el dicho “no duraría 100 años”, pero que no curaba del todo una deshidratación y desnutrición de títulos. El cuerpo, tampoco lo iba a resistir. Ese cuerpo formado por hinchas, jugadores y directivas. Así que de a poco, ese cuerpo medio adormecido, en un letargo falso que muchos creían se encontraba, El León, que no era un pequeño gatito, sino por el contrario, un enfurecido felino que iba tragando lo que le gritaban de todas partes, que iba alimentándose con nuevas energías, nuevas promesas y nuevos procesos. Atrás quedaron los malos resultados, las salidas en falso, las contrataciones inoficiosas, las “tensiones bacanas”, las "pecas" enfurecidas y alteradas, los indolentes en el terreno de juego y una sequía que se había prolongado desde el milenio pasado y, se creía, sería eterna. El León, despertaba.

Con un proceso que inició desde las directivas, con su presidente César Pastrana, resistido por unos y aguantado por otros, se dio a la tarea de fortalecer al equipo. Lo hizo con buenas contrataciones, con jugadores que sentían la camiseta, la mayoría hinchas del mismo. Y lo hizo bien, sostuvo a un jugador insignia en el club como lo es el argentino Omar Pérez, quien a su vez, decidió quedarse en el equipo, demostrando así el amor que por Santa Fe había nacido. Eso, ya le da el título de ÍDOLO. Sus contrataciones fueron acertadas, por ejemplo la de Diego Aroldo Cabrera, quien respondió con goles y aunque la tribuna muchas veces lo silvó, terminó siendo artífice de éste nuevo título con sus goles.
Hoy, esa misma hinchada, lo aplaude y vitorea.

Jonathan Copete, un jugador joven y rendidor, bien aprovechado por su DT en la cancha, es uno de los grandes descubrimientos en el fútbol colombiano. Buena pegada, bien en el juego aéreo y aplicado en sus salidas. Dará mucho de que hablar. Gerardo Bedoya, luchador de mil batallas, le faltaba la 1.001. Aunque no estuvo en la ‘arena’ para batirse cual luchador es, desde la banca apoyo siempre y fue pieza fundamental en el estandarte ‘cardenal’ para la consecución de ésta estrella tan anhelada.

Y que decir de Camilo Vargas, un arquero que de a pocos venía robándole el puesto a Agustín Julio con sus grandes actuaciones, logró consolidarse como uno de los grandes arqueros de la Liga. Joven, serio, rápido, arriesgado y con alto sentido de pertenencia, merecía como los demás, éste título.

Ahora, el director de la orquesta, el domador del León, Wilson Gutiérrez, un hombre de la casa al que pocos le creían y que muchos criticaban, entre esos muchos, estoy yo. Muchas veces al joven se le crítica como inexperto y creemos que solo aquellos de 50 o 60 años para arriba, pueden saberlo y hacerlo todo. Que equivocados estamos. Y peor aún, somos tan insolentes, que cuando esos jóvenes triunfan, le llamamos suerte. El trabajo realizado por Wilson en Santa Fe, tiene muy poco de suerte, es más, me atrevo a decir que no la tuvo, porque no creo en ella. Creo en que cada uno merece lo que tiene y lo que le llega y eso le sucedió a Wilson Gutiérrez y a su vez a Santa Fe: elaboraron un proceso largo, serio y con compromiso, del cual hoy, están disfrutando por haber obtenido lo que se trazaron desde un principio.

Claro, imposible dejar a los jugadores de las inferiores que el DT fue llevando de a poco y los fue consolidando en la máxima categoría del FPC: Casos como el de Roa, Meza, Quiñones, Acosta son un claro ejemplo. Lo que quiero decir, para finalizar es que todo Santa Fe, desde el más joven hasta el más viejo, tanto en el equipo como fuera de él –con esto me refiero a la hinchada- dejó su granito de arena para conseguir lo que con tanto tiempo se anhelaba: ser el campeón de Colombia, otra vez.

Es por eso que después de ‘casis’, ésta vez hay que decir que: Este año Si, Santa Fe.

Aunque no soy hincha del Santa Fe, como ‘rolo’ que soy, me siento muy contento de que Bogotá, esté de fiesta y su fútbol esté en pleno crecimiento y evolución.

ÓSCAR CORREDOR

Sígueme en Twitter
@kurkis81